la primavera, ¿era esto?

¡Dejad de desconfiar, echad al contenedor los disfraces! ¡Dejad que vuestros brazos se llenen de cerezas!

kafka, i miss you

¿No habéis deseado, alguna vez, despertar convertidos en despreocupados insectos ajenos a la estupidez que os rodea?, ¿en ignorantes insectos que sólo saben del peso del sol sobre sus espaldas?

aquí empieza el feliz mundo conocido

Ser conscientes del tiempo que perdimos desplazándonos de un cuerpo a otro cuerpo. Reconocer que no dejaron huella, sólo asco. Arrepentirse del dolor y hasta de la risa, si la hubo. Volver limpios y ligeros a nuestras propias y luminosas sombras.

ese dulce y aterrador zumbido

¿Y qué hacer esas mañanas en las que toda nuestra fortuna es una abeja atrapada bajo el pecho que intenta deshacerse de nosotros?